Hace unos días dije que si tienes en mente varios recursos para estudiar programación, decantarte por solo uno es difícil. Pero claro, tu tiempo no es infinito, y tu dinero tampoco, así que no puedes hacerlos todos.
¿Cómo te decides?
Mi sugerencia era que te hicieras una pregunta: ¿para qué quieres el curso?
Algunas posibles respuestas:
Para conocer herramientas potentes para tu trabajo.
Para conseguir un trabajo diferente al que tienes.
Porque te obligan.
Por pura curiosidad.
Para pasar el rato.
Tu respuesta te puede ayudar, sobre todo, a descartar opciones.
Por ejemplo, si tienes mucho curro con datos (copiando y pegando tablas de ficheros Excel o haciendo tablas dinámicas) y quieres aprender alternativas a Excel para hacer eso, entonces deberás buscar un curso en el que lo principal sea el tratamiento de datos.
Si te matriculas en un curso de data science, vas a aprender a hacer modelos matemáticos, redes neuronales, machine learning y un porrón de cosas muy chulas y punteras de las que hablan los periódicos. Pero lo que son tareas de tu curro: cero. Patatero. Nada.
¿Cursos de estadística? En el programa habrá cosas con nombres llamativos: regresión, contrastes de hipótesis, p-valor… En fin, cosas que quizá te den igual. Y si no las vas a usar, pues normal que te den igual.
¿Cursos de programación? ¡Qué peligro! Te enseñan un montón de conceptos informáticos, es verdad, pero luego ¿cómo haces que tu trabajo con tablas dinámicas sea más ágil? ¡Ah, ya! Eso no te lo cuentan ahí.
Verás que se puede descartar mucho si tienes clara la respuesta a esa pregunta.
Una vez has descartado muchas cosas viene el gran dilema. ¿Te lanzas a la piscina con una de las pocas opciones que te quedan, o pasas del tema porque concluyes que esto no va contigo?
Las dos opciones son buenas. Muy buenas.
La segunda es buena porque te ahorra tiempo. Si te das cuenta de que los cursos relacionados con datos y programación no te sirven para tu objetivo (es decir, tu respuesta a la pregunta), pasas de todos ellos y a otra cosa. Te has quitado un peso de encima.
La primera también es buena porque te decides por fin a dar unos pasos. ¿Dónde, con qué curso? ¡Da igual con cuál! Si lo que ofrecen en el curso cumple con tu respuesta a la pregunta de “para qué” lo más seguro es que te venga bien. No porque te vaya a enseñar todo lo necesario sino porque lo que necesitas es arrancar.
Si el curso te lleva poco tiempo, mejor, porque arrancarás rápido. Terminas el curso y te pones a aplicar lo aprendido al momento. ¿Que te has equivocado y no te sirve? Te buscas otro, pero ya has arrancado. Estás con la inercia y eso anima.
Es complicado dar el primer paso.
Si trabajas con datos y quieres dar un empujón a tu carrera profesional, pero sin meterte en historias de big data, data science, machine learning y otras locuciones en inglés, te voy a ofrecer una cosa la semana que viene que te puede gustar.
Será eso, un primer paso.
P.D. Lo que te voy a ofrecer la semana que viene no será gratis. No te costará dinero pero sí un esfuerzo.