Antes de la pandemia iba mucho a charlas.
Las de datos me interesaban especialmente.
No tanto para ver qué conclusiones sacaba la gente con sus análisis sino para saber cómo las sacaba.
Lo que me gusta de las charlas es que, incluso sin profundizar mucho, me entero de qué metodologías, tecnologías, herramientas y utilidades en general se están usando.
Con eso, decido estudiar una cosa u otra. Y ya tengo una idea de la que partir, una documentación que consultar o, incluso, una persona a la que acudir en caso de dudas.
Y por eso me gusta el p*rno: me gusta que la gente enseñe sus intimidades.
Sinceramente: me da igual qué análisis hayas hecho. La mayoría de cosas que se estudian por ahí me traen sin cuidado porque me quedan muy lejos.
Pero quiero saber cómo lo has hecho. Quiero me enseñes detalles. Que te desnudes ante tu público y enseñes cómo haces las cosas.
¿Que luego te sale mal? ¿Que los resultados son inconcluyentes?
¡No me importa!
Si me has enseñado, de manera transparente, los pasos que has seguido, los códigos que has desarrollado, tendré una batería de ejemplos reales que luego podré aplicar a mi trabajo.
Si solo me enseñas el final, el clímax, si no me enseñas el proceso, los preliminares, el jugueteo, si no hay p*rno en lo que cuentas, no me servirá de nada.
Ya están las fechas clave del Congreso nacional R hispano, que celebraremos en Córdoba el próximo mes de noviembre.
Serán dos días de mucho p*rno. Con gente de toda España (y de fuera) que contará cómo hace sus cosas.
Si te gusta el p*rno, te propongo que nos veamos allí. Estoy seguro de que lo disfrutaremos de la compañía de unos y otros.
Congreso de usuarios R hispano. Toda la info
P.D. Yo estaré por allí seguro. Aunque aún no he decido si solamente consumiendo porno. O también participando.
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