No importa quién eres.

De hecho, para tomar decisiones, es clave que no lo tengas en cuenta.

Si sientes una vinculación extrema hacia una identidad, hacia una etiqueta, no querrás hacer cosas no relacionadas con esa etiqueta.

James Clear plantea lo siguiente. Si quieres dejar de fumar y dices “soy fumador y estoy intentando dejarlo”, te costará bastante. Porque tu identidad es “fumador”. Y los fumadores, fuman. Aunque lo estén dejando.

Si te insistes en que eres “no fumador”, los cigarrillos esos para los que buscas excusas te resultarán cada vez más raros, porque un no-fumador no fuma. Y si dices ser no-fumador, ¿qué haces entonces fumando?

Se trata de un concepto al que Paul Graham, figura clave en la historia de la programación, llamó “mantén tu identidad pequeña”.

Si sientes orgullo de tu etiqueta, de tu identidad, te costará realizar tareas asociadas a otras etiquetas.

Si eres analista, y tu trabajo consiste en sacar partido a los datos, correrás el riesgo de anclarte en las herramientas primeras que aprendiste como analista (Excel, quizá SPSS). Porque creerás que un analista hace eso.

Hay otras herramientas, como R o Python, que sirven para analizar datos también… pero eso es para programadores, dirás.

Ya… ¿y si haces lo que sugiere Paul Graham?

Mantén tu identidad pequeña. Escondida.

Da igual quién eres.

Lo que importa es cómo haces lo que tienes que hacer.

Y si te etiquetan como programador por usar programación para hacer tu trabajo, ¿qué más te da a ti si, al fin y al cabo, estás haciendo también tu trabajo?.

Mark Manson da un paso más: “mátate a ti mismo”. Deja de actuar en relación con quien eres.

Haz lo que veas más adecuado.

Y acabarás siendo alguien nuevo.

Lo de rechazar el resumir tu identidad con una etiqueta me parece crucial. No solo aprendiendo cosas, sino en la vida en general.

Tengo una formación en la que te enseño a tratar datos con programación. Con R. Y no descarto sacarla más adelante con Python también.

Incluye soporte, con el que te ayudo a tratar tus datos como si fueras alguien distinto.

Si quieres leer más sobre ella y otros correos como este, suscríbete en leonardohansa.com