Seguro que conoces a alguien que considera obvio que votar al PP es un crimen contra la solidaridad.
Seguro que conoces a alguien que considera obvio que un correo electrónico se redacta como si fuera correo postal.
Seguro que conoces a alguien que considera obvio que la mejor serie de la historia es The Wire.
Seguro que conoces a alguien que considera obvio que la tortilla de patata lleva cebolla.
Y seguro que conoces a alguien que considera obvio lo contrario de cada cosa.
Cioran decía que si alguien está muy seguro de algo es porque no ha profundizado lo suficiente.
Eso sí, también vale que profundicen por ti.
En cuanto veas muchos elementos vinculados a una situación, verás esa situación más difícil.
Busca en Google “paradoja de elección”.
Por eso, la labor de un docente es darte muy poco material: el justo para que realices tus tareas.
Cuanto menos, mejor.
Un compañero me preguntaba esta mañana que cómo haría yo un tratamiento con unos datos suyos.
Le di una solución de una línea de código.
Y me dice: “ah, si era obvio!”
Vale, a ver. Tiene trampa esto.
Lo que yo le ofrecí no era la mejor solución. Pero era una solución con los elementos de programación que le he enseñado en los últimos meses.
Si le hubiera enseñado más elementos, la solución de hoy habría sido mejor (más eficiente) que la que le he propuesto.
Pero tendría tal cacao en la cabeza, que ninguna de ellas le habría parecido obvia.
La solución de hoy le ha parecido obvia porque la lleva usando mucho tiempo.
¿Por qué no se le ha ocurrido antes entonces?
Porque no se cree que lo poco que le he enseñado sirva para tantas cosas.
Cuando enseño a tratar datos, busco reglas 20-80: el 20% de los códigos me sirven para el 80% de mis tareas.
Te prometo por el niño Jesús que hay códigos así. Aunque tú no te lo creas, aunque mi compañero no se lo crea, aunque mis estudiantes no se lo crean.
Enseño muy pocas cosas. Pero te servirán para casi todas las aplicaciones. Y mi único objetivo es que, con la práctica, tus códigos te parezcan obvios.
Organizo formaciones en las que te enseño muy poco y que te sirve para casi todo.
Me cuentas a qué te dedicas (el 80% de tus tareas) y te digo qué puedo ofrecerte.
P.D. Puedes dar a responder a este correo.