Hace años, en un máster, nos mandaron un trabajo sobre simulación.

La simulación es una rama de la estadística útil cuando no puedes observar un acontecimiento.

Por ejemplo, vas a abrir una tienda de un súper y tienes que dedicidir cuántas cajas (de las de pagar) pones.

Si pones muy pocas, se montarán unas colas enormes.

Si pones muchas, habrás invertido de más en infraestructura. Y tendrás a cajeros sin trabajo y los despedirás.

Con datos adecuados, la simulación te crea escenarios. Y verás las colas que se montan si pones 3 cajas, ó 5, o las que quieras probar, sin necesidad de abrir la

Es como abrir una tienda en el metaverso, ver qué tal funciona y, si te gusta, la abres en el mundo real.

Solo que en lugar de usar palabras guays como “metaverso”, usas estadística.

Pues en el máster nos mandaron ese ejercicio: crear un metaverso.

Algunos lo hicimos en R, otros en Matlab, otros en SAS incluso.

Había un chaval, ingeniero de algo, que no se manejaba bien con esos lenguajes, todos muy estadísticos (incluso Matlab era estadístico para él).

Y él lo hizo en Java.

Sinceramente, no tengo ni idea de para qué sirve Java, aparte de para tocarte las pelotas en Windows cada dos por tres porque quiere actualizar algo.

Pero para estadística no es.

Y el chaval este se metió en un lío grande, porque el código suyo no tiraba.

La profesora le había sugerido que igual Java no era lo más adecuado.

Pero él, erre que erre.

Pero no conseguía avanzar.

Hace poco te escribía sobre una lista de herramientas que quizá tengas la tentación de aprender, pero que no deberías aprender.

Tu trabajo te pide una herramienta, o dos o diez. Pero te pide esas.

No tiene sentido que te salgas de ellas.

Que escojas bien un lenguaje de programación es el mayor pilar para programar bien.

Si exploras datos con Excel y quieres dar el salto a la programación, métete esto en la cabeza:

tu trabajo no va a ser programar.

Sino seguir explorando datos.

Por ello, necesitas escoger bien el lenguaje con el que trabajes.

Ese lenguaje tendrá unas pautas, unas buenas prácticas orientadas a la sintaxis, que era el otro pilar sobre cómo programar bien que te mencioné anteayer.

Y ese lenguaje también se encargará de gestionar los recuros de tu ordenador para que tú estés más cómodo (tercer pilar, del que te hablé hace tres días).

Es el lenguaje que elijas el que te dirá cómo tienes que programar bien.

Si eliges un lenguaje inadecuado para tu trabajo, programarás mal.

Porque los requerimientos del lenguaje y los tuyos son distintos.

Cuando organizo formaciones desde cero ayudo a quien me contrata a decidir qué lenguaje le viene mejor.

Porque, los que leen redes sociales se creen que tienen que aprender Python.

Se dediquen a lo que se dediquen.

Y si te dejas llevar por lo que dicen las RRSS, igual acabas programando mal.

Aunque aprendas Python a la perfección.

Para organizar una formación, me escribes a hola@leonardohansa.com